-cómo te fue.
-bien, supongo.
-me alegro. te noto raro. ¿qué pasó?
-no comprendo.
-no comprendes qué.
-cómo ella puede ser tan feliz, y yo no.
-quizá la felicidad se les da mejor a algunas personas que a otras.
-pero no hay nada que nos haga diferentes... lizbeth y yo somos casi hermanos.
-te equivocas. acuérdate que ella venció al amor. y el amor te venció a ti.
-siento algo de envidia.
-claro. al verla tan feliz, sin preocupaciones, se acentúan las tuyas, y te da la impresión de que eres más desdichado de lo que creías... pero no te preocupes. sólo es una ilusión. eres tan desdichado como quieras serlo.
-no estás ayudándome. mejor cállate.
-bien. pero no digas que no te lo advertí.
Ts machinazo... Pinche empatia me embarga... Yo tuve una novia que se llama Lizbeth... Chin... Chin... Porque lo dejaran de querer a uno eh? Chales... Chales...
ResponderBorrarno es culpa de ellas. nunca es culpa de las personas, según he comprobado. es culpa del amor.
ResponderBorrarNo mi niño, me va a usted a disculpar pues no es culpa del amor...es neta, el amor verdadero su existe y somos nosotros quienes lo abortamos. Es culpa de nosotros (hombres o mujeres), depende la posición en la que nos encontremos y si somos culpables o lo es la otra persona. El amor...
ResponderBorrarSi, se siente del carajo que lo dejen a uno...
besos!!!
:D
pues, según tengo entendido, un tal einstein afirmaba que "todo es relativo". el amor me ha enseñado que es un ente, con vida, forma y voluntad para ir de un lado a otro y tomar distintas caras. la cara buena, la que a todos nos gusta, nos hace perder nuestra identidad y depender por completo de alguien que antes de entrar a nuestras vidas era un desconocido. la cara mala, la terrible, nos hace darnos cuenta del gran peso de los recuerdos, de la inmensidad del tiempo y del espacio, y de la poca cosa que somos en este mundo. pero no es mi intención debatir. esta opinión es nada más lo que a mí me he enseñado el amor... ojalá que a usted, mi estimada tacha kravitz, la haya tratado diferente.
ResponderBorrargracias, habibi, por tu ilustrativo comentario. en verdad es increíble cómo una simple conversación con un fantasma revivido por propia voluntad nos hace cambiar nuestra percepción del mundo, en este caso, del amor. en efecto, el amor es como un gran globo azul que lo envuelve todo... otro desplante. bueno, ya qué: que el mundo se entere. estoy enamorado. gracias por la visita
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