30/5/05

¿coincidencia, o destino?

ja'h. había pasado un buen día, de escuela, de exámenes (¿es normal que yo disfrute haciendo exámenes?), de recordar el mal viaje del sábado, de cine y una película tan emotiva que me hizo sentir -muy a mi pesar- como un ser humano normal con sentimientos, de tarde fría en el parque y de "conocer" (o terminar de conocer) a una amiga nueva. encendí un cigarro y caminé al taxi. iba por el edificio de telvista, cerca de las vías del tren, y vi pasar a una muchacha que se me hizo muy, muy conocida. me habían dejado en la esquina, y acostumbro mirar al suelo mientras camino y fumo, pero por esta vez levanté la vista, y la vi.
la conocí en la primaria. era la abanderada de la escolta, y disfrutaba mucho platicar con ella porque me parecía una niña muy inteligente. incluso, en una quermés, nos casamos, y hasta la fecha, seguimos casados, porque no nos hemos divorciado. luego la veía en la secundaria, con menos frecuencia, cuando jugaba basquetbol contra el equipo de mi novia (y le ganaba), y más tarde, en la calle de vez en cuando. hoy la volví a ver, y por una extraña, muy extraña situación, los dos nos hemos venido a tijuana a estudiar, y a los dos nos dio mucho gusto vernos el uno al otro (o al menos, esa impresión me dio).
qué cosas tan extrañas pasan en este mundo loco. dos personas de mazatlán se alejan de todo lo que conocen y lo que les es familiar en busca de un mejor futuro que tal vez ni llegue, y esos dos, sin saberlo, se encuentran un día en la calle e intercambian números de teléfono. sé que estoy siendo demasiado obsesivo, pero la idea de conocer gente nueva así nada más, o encontrarme con personas que hacía años que no veía (y que me da gusto ver), sólo me hace pensar en que dios (¡al fin!) ha escuchado mi deseo de cumpleaños que pedí en mi pastel imaginario (papá diosito: por favor mándame una novia), y tal vez no me mande una novia como es debido, pero me está mandando mucha gente nueva que me ayuda a aminorar mi soledad y a no sentirme tan perdido en esta ciudad anónima. y para colmo de males, la conductora de la caja tv se muere de ganas por ir a mexicali, y está claro que no se irá sin mí. todavía tengo que verla a ella... después de todo, una de las razones por las que me mudé de ciudad fue por venir siguiéndola.
changos. ¿qué pasará? no sé. yo soy feliz con manu chao y con la chinita, y café tacuba y sus flores. así nada más. no pido mucho. ah... y me muero de ganas por tomarme un cafecito el jueves en la nochecita. ja'h.

29/5/05

el peor viaje

el encendedor había cegado mis ojos. no conseguía ver más que sombras. sentía unas ganas tremendas de vomitar, de ir al baño, pero el suelo se tambaleaba tanto que me iba a caer en el camino, quedándome tirado y jamás podría volver levantarme. el causante de todo se reía del otro lado de la mesa, y seguía prendiendo el encendedor a pesar de mis protestas, y reíamos, yo por miedo a morirme, él por mi "maltripeo". recargué la frente en la mesa y sudé, sudé como si estuviese en un sauna, sudé por cada poro del cuerpo hasta que, luego de una hora y media (según mi acompañante), me repuse y me sentí mejor. "a dormir al parque", me decían. una tipa se subió a la mesa y quería quitar a mi amigo de su asiento. yo quería reaccionar, hacer algo por él, pero mi cuerpo no reaccionaba, y sólo los veía. veía estrellas verdes y gente transformándose al bajar las escaleras. la música reventaba con furia contra mis oídos. todos me amenazaban. ¿dónde estaba manu chao?
el peor viaje de mi vida. los tacos sabían a trapo, y el piso serpenteaba bajo mis pies. la memoria me traiciona... el peor viaje. algo digno de recordar.

23/5/05

recaída # 37

uno piensa que la soledad es estúpida, que puede ser engañada con suma facilidad, que puede uno escaparse de ella, esconderse, hacer como que no la ves, como que no existe, no tomarla en cuenta, ignorarla... pero la soledad es orgullosa, es vengativa, es indomable. una vez que te ha cazado, no te suelte ni para dejarte respirar. yo pensé que estábamos en paz, que habíamos llegado a un arreglo justo para ambos, que podríamos convivir en armonía y sin lastimarnos. sin embargo, ella no se conforma con mitades. la soledad va por todo, y ya me volvió a tumbar.
no conseguí engañarme a mí mismo. no conseguí que comprendieran lo que se siente llegar a un cuarto vacío y silencioso, y que nadie te espere, y no saber qué vas a comer, y no saber si esta noche el insomnio te dejara dormir un par de horas, y sentirte aislado de todo y de todos... ¿qué? ¿ninguno sabe lo que es estar sólo? les hace falta salir de su casa, aventurarse al vacío, dejarse caer y volar con alas propias. darme cuenta de mi propia soledad, de que no la comparto con nadie, de que no es que esté más solo que nunca, sino igual de solo que siempre, me hace sentirme mal, hundido, destrozado, limitado por mi propia piel...
quiero salir. quiero dejar mi cuerpo. no quiero estar agachando los ojos para que la gente no vea mi soledad... quiero escaparme y jamás volver...

para ser feliz

quiero que no me duelen los pies cuando camino.
quiero que no haya tanto silencio en mi cuarto.
quiero que tumben la pared que tapa mi ventana.
quiero que no se me note la soledad en los ojos.

quiero una estrella para mí solo,
ponerla en una jaula de vidrio y que me arrulle por las noches.
quiero una caja que encierre el rumor del mar,
y al abrirla deje escapar el sabor de la sal y la arena.

quiero entrarle al slam y sentirme vivo.
quitarme los zapatos y andar el resto del camino descalzo.
un cuadro que represente la libertad del viento.
una pluma que me deje escribir lo que me de la gana.
que la soledad se esconda, y que me deje respirar un rato.
una guitarra para cuando se canse la radio y mis discos.
calcetines limpios, por favor, y un desodorante nuevo.
no pensar que, al llegar a casa, nadie me espera.
que nadie se despida de mí para siempre.
quiero ver fantasmas, o que al menos contesten mis mensajes.
quiero dormir en cuanto pegue la cabeza a la almohada,
y soñar que regreso, o que me voy, o que me iré.
quiero despertarme sin lagañas, y que no se me haga tarde.
quiero que toquen mis canciones favoritas.
que se terminen los buenos tiempos, porque me están matando.
quiero volver a escribir, revivir a Camila y a Jacinto.
quiero agua y enchiladas, tostadas, asado...
quiero una nube brillante, y volar en ella hasta el fin del mundo.
quiero viajar, olvidarme de todo y de todos,
y que todos me olviden, y que nadie me extrañe.
quiero estar solo, pero sin sentirme abandonado...

(¿es esto posible? espero que sí...)

19/5/05

en el día del cumpleaños indiferente

pudo haber sido como cualquier día. pudo haber sido un jueves más, de escuela, de comer en la calle y de dormir hasta tarde, de hacer tareas y caminar bastante. pude haber despertado en la mañana, apagar el despertador y quedarme tendido en la cama, tapado con las cobijas regaladas, deprimido por un año más y decidido a no salir. pero no. hubo gente que lo hizo especial. hubo trampas, hubo abrazos... ¿que no hubo pastel? qué más da, será algo bueno para recordar, el primer cumpleaños sin pastel. ¿que hubo calor? marca de un día excepcional. el sábado es el festejo oficial, y no me importa quién me acompañe o quién no... yo sólo quiero un buen viaje. eso es todo.
gracias a todos. a los que felicitaron, a los que no, a los que están y a los que no están. ya no estoy tan solo. ya no sufro de tanta crisis existencial... y a ver qué pasa el año que entra. después de todo, 19 es un buen número. aunque sea demasiado poco... no estoy ansioso por envejecer.

17/5/05

un vistazo al futuro ideal

no me preocupa que la línea de la vida no sea tan larga como la de otras personas. no me preocupa no tener metas bien fijas, y trabajar en ellas. camino casi a ciegas, tanteando el terreno, paso por paso... sólo quiero tener un hijo, un libro y un corto dirigido por mí. quiero graduarme de la licenciatura e irme a españa, o a italia, o a cualquier lugar de europa, y ver qué pasa. no quiero terminar dando clases de filosofía, o de redacción, o de análisis literario o algo por el estilo. quiero volver a ver a mis amigos de la prepa, a lady blue, al malecón de mazatlán... maldito futuro, ¿por qué te tardas tanto en llegar?
me gustaría despertarme mañana y descubrir que han pasado diez años, o veinte, y saber qué fue de mi vida, si hice lo que quería, si sobreviví aunque sea... pero no, eso es imposible. tendré que hacerle como todos, y vivir un día tras otro, aunque los días se me vuelvan rutina, una rutina triste y cansada, no como la que llevo por estos días, que consiste en ir a la escuela, asistir en la edición de la caja TV con mis "no tan brillantes" ideas y consejos, ir al cine los miércoles, ir al zaka's los sábados, y buscar qué comer -como los perros callejeros- todos los días, cuando le hambre se hace presente.
si cada persona trajera un letrero en la frente diciendo quién es, cómo es y qué le gusta, las cosas serían más sencillas. si el cuerpo no encerrara tantas apariencias inestables, y la piel fuera trasparente para alcanzar a ver el alma de las personas, todo sería más sencillo. no tendría que andarle viendo los ojos a todas las mujeres para ver cuál es "el amor de mi vida", no juzgaría a las personas por lo que traen puesto, o por las sandeces que dicen, o porque odian a todo el mundo y quieren que lily téllez se muera por habladora. y conocería a mucha gente con mayor facilidad... no sé. si me quitara la armadura, el cuerpo se me haría tan ligero y la vida tan fácil, que tal vez no lo aguantaría, y me amarraría una piedra en el tobillo. será mejor quedarme así, como estoy...
he sido así por tanto tiempo que ya no consigo ser de otra forma, no sé cómo, no sé cómo no ser como soy. será mejor quedarme así... aunque pesen las protecciones, aunque me duelan los pies... después de todo... ¿qué tan malo puede ser? no estoy para gustarle a la gente... y la soledad, aunque parezca lo contrario, no es tan mala... ¿verdad?

(p.d.: ya sólo falta un día y medio. el 19 cumplo 19... y ojalá que este año sea mucho mejor que el anterior. sí... lo será. lo será)

12/5/05

¿alguien puede hacer algo por mí?

he tenido que recurrir al auxilio del mundo exterior para sacarme del abrumador agujero en el que resbalé. pero hasta el momento, nadie ha acudido a mi rescate, será por mis gritos mudos, inaudibles, que se diluyen cada noche en la frecuencia del radio perpetuo que se mantiene encendido para arrullarme e inspirarme las pesadillas de cada noche, que se pierde en el taxi cuando voy cada mañana al centro, que se queda en el salón de clases, entre las butacas, oxidándose y luchando desesperado porque alguien, quien sea, lo escuche. pero, ¿y si alguien lo escuchara? nada pasaría, yo diría: "ese grito no es mío", y me mordería los labios para aguantar la tristeza del aislamiento.
es que este maldito cuerpo, repleto de apariencias que no logro concretar, cubierto por una barrera de piel que me separa de las demás personas como una gruesa armadura de hierro, una coraza impenetrable que no permite el paso a nadie, y detrás de la máscara exterior, hay otra, y luego otra y otra más, y a veces no sé ni cuál es mi verdadero rostro. sólo unos pocos (algunos que están en la otra punta del país) han conseguido penetrar la columna de hierro por un pequeño orificio, y sólo una persona de entre todas las que he conocido pudo por fin desarmarme y dejarme desnudo. cuando se fue, la humillación, el frío, la exhibición fueron insoportables, y decidí equiparme de nuevo mi armadura, y cubrirme aún más. pero ya es demasiado pesada, y yo solo no consigo quitármela, y me da miedo que se me haya quedado pegada a la piel, y que la tenga que cargar conmigo para siempre.
hoy estaba hambriento, y fui al restaurante de comida china del otro día. la mesera se había agarrado el pelo en una cola de caballo, y llevaba un chaleco tinto y pantalón negro. no supe a dónde se fue todo el encanto que vi en ella el otro día. quizá se escapó ante su frialdad, ante su "buenas tardes" seco y de compromiso, ante su escasez de sonrisas, ante sus numerosos amigos, clientes ya habituales, y sobre todo, ante su falta de memoria, o su indiferencia preconcebida. uno no puede andar enamorándose y desenamorándose así como así, pero es que ya hace tanto tiempo que no busco el amor, que ahora él no se preocupa por buscarme a mí, ni por dejarse encontrar. a veces (sólo a veces), yo mismo me doy pena, porque si no, ¿quién más se compadecería de mí? pero ya basta... parezco un adolescente en crisis depresiva escribiendo en busca de algo de comprensión innecesaria... ¿no me habré convertido en uno ya? ¿no será mi camino un retroceso, un ciclo interminable ondulatorio que sube y baja sin descanso...? auch...
será sólo que faltan siete días para mi decimonoveno cumpleaños. será el sereno.

9/5/05

volar y volar

sábado de noche.
hablando con payasos, con mujeres codas, con pelones tatuados de cincuenta años... cualquier interlocutor es una buena opción.
calor, cuánto calor. inciensos, muchos, muchos inciensos, para desplazar un poco la podredumbre el olor a narcóticos y sudor. qué hago yo frecuentando estos lugares, qué hago yo aquí... no, en ese estado no me importa lo que hago, no pienso, sólo golpeo la mesa al ritmo de la música, ¿led zepellin? pregunta el tipo de al lado, yo no sé, me da igual luis miguel, o rafael, o guns and roses, el chiste es que el ruido lo inunde todo.
quiero dormir... pero cuando ya siento que no puedo, me incorporo y le doy un trago a la botella, mientras miro cómo los sujetos que bailaban alejados uno del otro cuando llegué, ahora se besan y se abrazan como amantes de toda la vida. hay cucarachas en las paredes, y mi acompañante aplasta una que se paseaba cerca de su cabeza con una servilleta. ¿qué haría yo sin este tipo que me metió en la boca del lobo? nada... sólo consigo pensar en lo buen amigo que es, aunque me diga que soy un cursi de mierda, sé que no es su estilo andar pregonando su amor por la humanidad, pero yo sí... de no ser por él, no hubiese tenido dónde quedarme cuando llegué a esta ciudad anónima, ni qué comer el domingo a mediodía (sus omelets son excelentes).
qué pasará cuando a alguno de los dos se nos cure la soledad, cuando no pueda acompañarme al cine o al zakas el sábado por la noche... esa es otra señal inequívoca de que estoy más solo que nada. ¿que si me preocupa? un poco, porque el silencio del cuarto es insoportable, y mi habilidad para hacer amistad con gente nueva no es algo de lo que puedo estar orgulloso. necesito mínimo un mes o dos para entablar una amistad "estable" con alguien nuevo, pero un mes o dos con todas sus horas, no nada más por ratos... y es difícil encontrar nueva gente, porque soy muy exigente con las personas. sería bueno conseguirme una novia. sobre todo si es tan risueña como la mesera del restaurante de comida china que está por mi casa... apenas hoy la conocí, y me sorprendió mirándola detrás del mostrador... pero qué cosas digo, es labor de los meseros ser amables con los clientes, yo no fui algo excepcional, no me sonrió porque sintió mariposas adentro, ni se puso torpe al llevarnos la cuenta por ponerse nerviosa... en fin, el amor no siempre es instantáneo, así que habrá que regresar de vez en cuando al restaurante de comida china y sonreirle más, pedirle sal, preguntarle su nombre... aaah, maldita soledad.
pd: a lo que me recuerda una canción de café tacuba (qué buen viaje, ¿no?): "parece mentira que entre tanta gente en esta ciudad no tenga a nadie con quién compartir la vista desde mi casa este sábado al mediodía..."

4/5/05

las cosas que se encuentra uno en el taxi...

el asiento de atrás estaba vacío. abrí la puerta, y cuando me disponía a acomodarme en el espacioso lugar para tres personas me topé con un celular en un forro de piolín. "chale", pensé, "¿qué hago con esto?". iba a preguntar, pero preferí callarme cuando vi que pertenecía a una mujer. trola, cómo no, pero mujer. así que decidí que si alguien sería la persona honesta encargada de regresárselo, ese debía ser yo. ha sonado unas cinco veces, pero no he podido contestar por el ruido del entorno. qué hago yo con esto, no sé... cuando uno es primerizo, nada resulta obvio. quizá ella esté pensando que un guapo príncipe azul, el hombre de su vida, recogió el teléfono del suelo y llegará un día de estos a su casa en su flamante gran marquís, llamará a su puerta y será amor a primera vista. pobre ilusa... y yo, qué patético.

es espantoso no tener planes nunca. despertar cada día con un "a ver cómo nos va hoy", y salir a la calle a pesar del cielo nublado y las amenazas de lluvia. sólo hasta que me empieza a dar hambre, a eso de las once o doce, se me ocurre pensar "¿qué comeré hoy?", y algunas horas más tarde, qué cenaré, y así todos los días. cómo pasaré el fin de semana sin escuela, no lo sé... pero espero que la pase igual de bien que el fin pasado... ja'h. y qué pasará con el diplomado de cine, no lo sé, se inscriba o no el señor trejo, yo trataré de entrarle... y mientras, a ver qué pasa. a ver...

3/5/05

otra vez sin vida (estas son las mañanitas...)

asoléandome en la explanada del cecut, después de ver las exposiciones fotográficas para hacer la tarea del taller de foto, pensé en conseguirme un empleo. el problema sería la falta de tiempo para hacer las tareas, con eso de que casi todos los días salimos a las dos... pero ya veremos. todavía me queda algo de tiempo. porque de seguir así, mi vida se limitará a ir a la escuela, regresar a casa, hacerme la comida y pasar la tarde escuchando "el viaje", de café tacuba, o "con todo respeto" de molotov en la austera grabadora/radio que me compré en la comercial mexicana. la soledad, hasta ahora, no ha atacado con todas sus armas. se ha sabido comportar. el único problema real es la lentitud con la que pasan las horas, el segundero del reloj hace un escándalo abrumador, y nunca se acelera, avanza con una pasividad desalmada. eso, y los terribles insomnios de cada noche, son lo único malo. todo lo demás, sigue su propio curso. el clima, los taxis, la comida... sobrevivo como puedo. volver a clases, con los amigos, ha sido una verdadera motivación. tengo música, vecinos escandalosos, "ciber-café" caro, algo de ropa limpia, el estómago lleno (al menos hoy), y pluma y cuadernos para escribir en mis eternos ratos de ocio... ¿qué más puedo pedir?

hoy es cumpleaños de mi hermana. cumple 13 años. felicidades.

te extraño
te debo tu regalo...