12/10/14

Te doy una canción - Silvio Rodríguez [cover de Virginio Urbina]


Yo no sé hacer arpegios ni nada, pero aquí les dejo mi humilde interpretación de esta hermosa melodía de Silvio Rodríguez, "Te doy una canción". Ojalá les guste.

Mi playa - Ely Guerra [cover de Virginio Urbina]


Aquí tocando mi versión de una rolita de Ely Guerra que me gusta mucho, se llama "Mi playa". A ver qué les parece.

28/8/14

Pue' Que Me Rajara


Foto: Virginio Urbina

¿Que vaya yo a verla...? ¡Ni manque esté loco!
¡Antes qu'ir a verla, primero me matan!
Pa mí, como muerta;
a mí no m'importa qu'esté güena o mala;
yo no tenga culpa de lo que le pasa.


Y... mira, mi cuate, por lo que más queras,
no güelvas a hablarme d'esa desgraciada;
ni quero oir su nombre,
ni quero, ya d'ella saber ni palabra.

Tú sabes, mi hermano, que yo la quería con todita mi alma;
harto a ti te costa qui a naide en el mundo, crioque ni a mi madre,
¡ni a mi madre santa he querido tanto como a aquella ingrata...!
¿Pa' quén trabajando me pasaba el día...? ¿Pa'quén era todo lo que yo ganaba...?
¿Pa'quén mi cariño...? ¿Pa'quén mi constancia...?

Y aluego... ¿pa' qué? Dimpués de todo eso, ya vites, manito, cómo jue la paga...
Dendi antes, mucho antes qu'ella se largara,
yo vide clarito que ya mi cariño no le daba di ala;
yo vide clarito qu'estaba a desgusto; ya no era la mesma mujer de su casa;
ya era sólo el lujo lo que le cuadraba... Y como soy probe,
y pa' ella era poco lo que yo ganaba, no quiso la indina seguir siendo honrada,
s'echó pa' la calle... se tiró a la vida... y jue una de tantas...

Y ora 'qui han pasado dos años de qui anda
rodando y rodando mesmamente como si juera hilacha;
ora qu'está probe; ora qu'está mala;
ora que no tiene quen si ocupe d'ella,
ni quén se priocupe de lo que le pasa;
ora que ricuerda que cuando era güena nada le faltaba,
ora es cuando quiere que yo la perdone
y que vaya a verla, pero... ¡qué esperanzas!

¡Antes qu'ir a verla primero me matan!

Pero, oye, manito... aguárdati un pelo;
hazme una valona antes que te vayas; di ai sobre la mesa agarra esos jierros,
son los de mi raya.
Llévaselos todos... llévaselos luego.
No vaya a ser cosa de que li hagan falta...
Pero eso sí; júrame que no has de decirle de mí una palabra...
No quero que sepa que mi ocupo d'ella,
No quero que sepa ni quén se los manda,
porque, si si alivia, pue' ser qui algún día,
la muy atascada, si alcanzara el punto de venir a verme
pa' darme las gracias, y si viene a verme y en sus ojos prietos
-más prietos que su alma-, deviso que bulle siquera una lágrima,
pue' que me ricuerde de cuando la quise con todita mi alma;
pue' que me ricuerde que sólo vivía resollando el aire qu'ella resollaba;
pue' ser que de nuevo me buiga esta cháchara,
y manque he jurado que nada ni naide,
por nada del mundo, mi hará perdonarla,
si ansina sucede... si ansina ricuerdo...
si miro en sus ojos siquera una lágrima...
antonces, mi cuate... ¿pa' qué he d'engañarte?
Manque soy muy hombre... ¡pue' que me rajara!

-Carlos Rivas Larrauri

[vía]

17/8/14

De todo, quedaron tres cosas

Foto de Virginio Urbina
La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
y la certeza de que sería interrumpido
antes de terminar.

Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente, de la búsqueda... un encuentro

Fernando Pessoa
[vía]

31/7/14

Versión porno del poema Número 15 de Pablo Neruda

Gambling Jane

Me gustas cuando besas porque estás como pirada,
con los ojos en blanco y tu cara de ida,
parece que se te hubiera olvidado la pastilla
y parece que un dedo te cerrara la herida.

Como todo el deseo está lleno de mi ansia,
con tu lengua sigilosa, llenas el ansia mía.
Larva incompleta te pareces a mi ansia
y te pareces a la palabra ninfomanía.

Me gusta cuando lames y estás como a tu rollo
y estás como frotándote y emitiendo un murmullo.
Y no me oyes ni de lejos y mi mano no te alcanza:
déjame que me corra con el gemido tuyo.

Déjame que te bese también con estos labios,
rojos como una sangre, frescos como una fuente.
Eres como la noche licuada y oscura,
tu grito es de astro, tan salvaje y ardiente.

Me gusta cuando te corres porque estás como vencida,
pálida y piadosa como si hubieras muerto.
Un roce entonces, un susurro bastan.
Y estoy caliente, caliente porque no sea cierto.

-Diana J. Torres

[vía]

13/7/14

Los amorosos

Foto de to.wi
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.

Jaime Sabines

[vía]

2/7/14

Anarquismo

Autorretrato con Rómulo (junio de 2014)
La noche y el caos forman parte de mí.
Me remonto al silencio de las estrellas.
Soy el efecto de una causa del tiempo,
del Universo [quizás lo excedo].
Para encontrarme, debo buscarme entre las flores,
los pájaros, los campos y las ciudades,
en los actos, las palabras y los pensamientos de los hombres,
en la noche del sol y las ruinas olvidadas de mundos hoy desaparecidos.
Cuanto más crezco, menos soy.
Cuando más me encuentro, más me pierdo.
Cuanto más me pruebo, más veo que soy flor
y pájaro y estrella y universo.
Cuanto más me defino, menos límites tengo.
Lo desbordo todo. En el fondo soy lo mismo que Dios.
Mi presencia actual contiene las edades anteriores a la vida,
los tiempos más viejos que la tierra,
los huecos del espacio antes de que el mundo fuera.

Fernando Pessoa

[vía]

29/6/14

Este es mi camino

Autorretrato bajo el sol, junio 2014

Por muchos caminos diferentes y de múltiples modos llegué yo a mi verdad; no por una única escala ascendí hasta la altura desde donde mis ojos recorren el mundo.

Y nunca me ha gustado preguntar por caminos, ¡esto repugna siempre a mi gusto! Prefería preguntar y so­meter a prueba a los caminos mismos.

Un ensayar y un preguntar fue todo mi caminar: ¡y, en verdad, también hay que aprender a responder a tal preguntar! Este es mi gusto:

No un buen gusto, no un mal gusto, sino mi gusto, del cual ya no me avergüenzo ni lo oculto.

«Este es mi camino, ¿dónde está el vuestro?», así respondía yo a quienes me preguntaban «por el camino». ¡El camino, en efecto, no existe!

Así habló Zaratustra.

[vía]

19/5/14

UrbinaOS versión 2.8 (Sin Nombre)


Autorretrato: "No me vean - Véanme"
Anunciamos con alegría la liberación de UrbinaOS versión 2.8, nombre clave: "Sin nombre".

Novedades de esta versión:
  • Más errores, bugs y fallos que nunca.
  • 99% autogestiva, independiente y libre (esperamos alcanzar el 100% en futuras versiones).
  • Ninguno de los módulos son permanentes ni definitivos.
  • No espere nada de este SO porque se va a decepcionar.
  • No tiene ninguna utilidad definida ni aspira tenerla.
  • Fascinación excesiva por los extremos opuestos y las situaciones donde estos se mezclan.
  • Fijación casi anormal por el hecho de que todo sea la misma cosa.
  • Se eliminó el módulo "Necesidad de socializar" ya que generaba demasiada angustia por su mal funcionamiento y conflictos con otras partes del SO.
  • También se eliminó el módulo "Necesidad de reconocimiento" ya que usaba una gran cantidad de recursos para los escasos beneficios que aportaba.
Funciones y habilidades corregidas:
  • Script mejorado para cuestionar y criticar las normas y estructuras sociales interiorizadas y asumidas por una amplia mayoría de los sujetos sociales (llámese "Sistema") con quienes convive.
  • Más obsesionado que nunca con los pingüinos.
  • Más cariño por sus periquitos.
  • Mayor seguridad, estabilidad y rendimiento.
  • Se añadió un script para vigilar sentimientos de culpa, autocensura, represiones y rencores, y eliminarlos apenas se detecten.
Errores conocidos:
  • El hardware no tiene suficientes tatuajes. Futuras versiones corregirán este gravísimo error.
  • La estabilidad emocional y el equilibrio óptimo de todos los módulos de este SO no son permanentes ni plenos. Este error no se puede, ni se debe intentar, corregir.
Usted no puede descargar ni instalar este Sistema Operativo, pero puede interactuar con él, si quiere, aportar mejoras, o incluso más errores, meterle mano (if you know what I mean), o admirarlo como está. En última instancia, será el propio UrbinaOS el que decidirá si aplica los cambios y modificaciones sugeridos, o no.

Se recomienda a todos los usuarios tomar las riendas de su vida y programar su propio Sistema Operativo con el que se sientan a gusto, cómodxs y felices.

Namasté, y buena suerte.

18/5/14

Namasté


“Honro el lugar en el que usted y el Universo entero moran, honro el lugar que es de amor, de integridad, de sabiduría y de paz. Cuando usted está en ese lugar, y yo estoy en ese lugar, somos uno”.
[vía]

16/5/14

Doña Nostalgia

Mi hermana y yo, esperando el trolebús en Eje Central

-Buenas, joven.
-Buenas, señora. ¿Dígame?
-Pues nada, ya vine a visitarte.

En otros tiempos, la hubiera dejado pasar a regañadientes, inquieto por su visita, deseando que termine pronto, distraerme en otra cosa y que doña Nostalgia se canse de andar por ahí, hablando de tiempos pasados, contándome sus historias favoritas, de cuando yo era niño, cuando éramos jóvenes y no teníamos nada qué perder. La hubiera mirado de reojo mientras trabajaba, o mientras comía, o mientras me bañaba, haciendo como que la escucho, en ocasiones, distrayéndome con sus palabras, viajando hacia los lugares que describe, reviviendo esos anhelos, esas emociones, tan nítidamente que me espantaba sentirlo, algo que ya había dejado atrás, volver a vivirlo, qué angustia, pero aunque me atormentara, la dejaría hablar, y le pediría que se estuviera otro ratito más, hablándome de los buenos tiempos, con su voz ronca, pausada, y su mirada perdida, llena de recuerdos.

-¿No me invitas a pasar?
-Claro, pásele por favor, póngase cómoda.

Esta vez, la recibí con una sonrisa. La hice pasar, le ofrecí un asiento, me senté junto a ella, mirando sus canas, sus arrugas, sus manos firmes y seguras haciendo gestos amplios en el aire mientras me hablaba de lo bien que la pasaba con mi hermana, lo mucho que nos reíamos, la primera vez que la vi, en su cuna, envuelta en mantas rosas, la cabeza negra, llena de pelo, y su fragilidad de bebé. "Ese día te convertiste en el hermano mayor que nunca has dejado de ser", me dijo doña Nostalgia, que me conoce tan bien, mejor que yo mismo.

-¿Gusta un cafecito, señora?
-Ay, qué amable eres. Ándale pues.

Le gusta el café negro, bien cargado, y mientras lo bebía sin prisas, disfrutando cada sorbo, continuaba su relato, por momentos sus ojos brillaban y me recordaban a los de mi hermana, a los míos, cuando éramos más jóvenes, tantas angustias, tantas esperanzas y tantos buenos momentos. Yo la miraba extasiado, por primera vez en muchos, muchos años, estaba disfrutando su charla y su compañía. La escuchaba con atención, le pedía más detalles, "¿Te acuerdas lo bonita que se veía con ese vestido de frutas? ¿Lo mucho que te angustiaste cuando le dio apendicitis el día de su cumpleaños? ¿Lo mucho que sufriste cuando la viste recuperándose en la cama del hospital, tan niña, tan frágil?". Sí, yo me acordaba. Y sonreíamos con complicidad.

-Bueno joven, ya se hace tarde. Me voy.
-¿Cómo? ¿Tan rápido?

En otras ocasiones, ni se había despedido. O más bien, yo simplemente no me había dado cuenta de que se iba, nada más la ignoraba, hasta que se cansaba de murmurar sus historias por los rincones y se marchaba. Pero esta vez, le retiré su taza de café, la ayudé a ponerse en pie, le di un abrazo cariñoso y un beso en la frente. "Váyase con cuidado, señora".

No dijo más nada. Sólo atravesó la puerta y se fue, sin mirar atrás, con su paso lento, pausado. Yo me quedé ahí, parado en el umbral, viendo cómo se alejaba, no podía quitarme la sonrisa de la cara. Me quedé mirando hasta que su figura encorvada y dulce, pero fuerte y decidida, se perdió de vista, como si se hubiera evaporado en el aire.

Hasta la próxima, doña Nostalgia. Aquí la espero cuando guste.

4/5/14

UrbinaOS versión 2.8 (beta)


1. He decidido no celebrar más cumpleaños. No dejar más a la deriva las esperanzas y expectativas del año que sigue, y no evaluar el anterior bajo la cruel escala de los éxitos o fracasos vividos. Creo que la vida no se puede tratar sólo de éxitos o fracasos. Debe haber algo más. Y aunque todo sea mentira en este mundo, aunque tal vez la realidad no sea esto que interpretamos como tal, tenemos la posibilidad de forjarnos nuestro propio sendero y darle el sentido que más nos plazca. ¿Qué es lo que más te gusta de la vida? ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Qué enciende en ti las ganas de despertarte por las mañanas? Descubrirlo, y perseguirlo, qué más nos queda.

2. Una extraña sensación de euforia se ha apoderado de mí los últimos días. Por momentos siento que nada puede perturbarme. Que tengo bajo control mis impulsos, mis deseos y mis anhelos. Que estoy seguro de lo que quiero y que sé que mis pasos están encaminados a esa dirección. Es la euforia de estar en el camino correcto, me parece. Por momentos siento arrebatos de pasión, unas ganas locas de vivir y volver a vivir esas sensaciones que disfruto y que me llenan de ganas: oír la misma canción una y otra vez, escribir, leer, dibujar, aprender algo nuevo, soltarme, dejarme caer, dejarme llevar, fluir con la corriente, moverme en sincronía con el resto del universo... Es peligroso, corro el riesgo de aferrarme otra vez, de querer sentirme así siempre, de perder el equilibrio del que ya me siento tan cerca... Pero me conozco bien y sé que, llegado el momento, sabré estar tranquilx y en paz conmigo.

3. La motivación más fuerte de la raza humana, por alguna razón, es la emoción. Nos aferramos a las certezas que nos hacen sentir algo, lo que sea. Si es alegría, porque la disfrutamos; si es tristeza, porque nuestro cuerpo es sabio y genera las hormonas necesarias para sobrellevar ese dolor, de las cuales también nos colgamos. Sentir, percibir el mundo que me rodea, pensarlo, para existir. Una de las certezas que más necesitamos: existir, ser, pertenecer. Las emociones nos llevan por esta balanza de la existencia de un polo al otro, y de cada extremo intentamos aferrarnos. Pero es bien sabido que las emociones estancadas, como el agua que no fluye, se pudre y deja de ser algo útil y bello, y se convierte en algo que debemos desechar cuanto antes. Pero siempre cuesta trabajo.

4. El primer libro que leí de José Saramago fue El hombre duplicado. Durante el transcurso de la novela me fui enamorando de su inigualable manera de narrar, de las emociones que despertaban en mí sus personajes, y de las cuestiones culturales y filosóficas que planteaba en sus relatos. El hombre duplicado aborda uno de los fenómenos más interesantes a los que estamos expuestxs: la repetición. Nos han vendido la idea de que cada ser humano es único e irrepetible. Pero apuesto a que puedo encontrar cada uno de los elementos que me conforman, en otras personas. Lo que somos, lo que aprendimos, lo que hacemos: todo lo vimos antes, todo lo estamos repitiendo constantemente, una y otra vez. Somos copias de copias de copias. Nada hay de nuevo en el universo desde su creación. Todo es lo mismo: orden y caos, vida y muerte, luz y oscuridad. Hay algo de cada extremo en cada cosa. Toda la existencia se repite una y otra vez a lo largo de una espiral interminable. El universo mismo es una vorágine incesante de planetas chocando, estrellas naciendo y agujeros negros devorando y destruyendo. El caos es un orden por descifrar, dice una cita en la primera página del libro. Todo es lo mismo.

16/4/14

La oveja negra | Augusto Monterroso



En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.

Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

15/2/14

Todo somos

Ermita

Soy un montón de carne, sangre y huesos,
La unión indescifrable de protones y electrones,
La vida que no pedí y la muerte que me espera,
La prisión y libertad a que el cuerpo nos condena.

Soy recuerdos, anhelos, experiencias,
Todas las personas que amé y amaré,
Soy sus deseos y dolores,
Esa canción, ese bar, esa cerveza.

Soy un viaje inconcluso y sin remedio,
soy la tierra, el agua, el aire,
soy el fuego que todo lo consume,
y el humo que se pierde entre las nubes.

Soy las estrellas que nos miran desde lejos,
El vacío que insiste en separarnos,
La fuerza que se empeña en unirnos,
Soy el misterio y lo desconocido.

Soy la luz y la oscuridad,
el oprimido y el opresor,
el amor y el sufrimiento,
soy el bien y la maldad.

Soy un instante y una eternidad,
el parpadeo de una roca inerte,
un resplandor entre la suciedad,
una esperanza de no tener qué esperar.

Soy lo que hicieron de mí
Y también lo que hice de ustedes,
soy yo, también soy tú,
soy tus parientes, tus ancestros y los míos.

Soy una violenta y continua explosión,
soy el placer, el dolor, el sabor,
el todo y la nada, adentro y afuera,
la fatiga que llega de tanto ser.

Todo viene de lo mismo,
y se dirige a un solo destino.
Todo empieza y todo acaba.
Soy todo. Todo somos.

10/2/14

Las Cuatro Nobles Verdades

Despejado

Según el budismo, las cuatro nobles verdades son:

1. La vida incluye duḥkha (sufrimiento, insatisfacción o descontento): El nacer es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, la pena es sufrimiento, así como la lamentación, el dolor y la desesperación. El contacto con lo desagradable es sufrimiento, la separación de lo que es placentero es sufrimiento, el deseo insatisfecho es sufrimiento. En definitiva, los cinco agregados de la mente y el cuerpo que producen los deseos (corporiedad, sentimiento, percepción, formaciones mentales predispuestas y consciencia discriminativa) son sufrimiento.

2. El origen del sufrimiento es el tṛṣṇā (anhelo, deseo, literalmente sed): El sufrimiento se origina en el ansia que causan los deseos, los sentidos y el placer sensual, buscando la satisfacción ahora aquí y después allí, el ansia de llegar a ser, el ansia de nacer de nuevo y el ansia de ser aniquilado.

3. El sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue su causa: El sufrimiento se extingue con el abandono del ansia de placeres sensuales, de llegar a ser y de aniquilación, y con la ausencia de pasión, el no albergar ya más.

4. El noble camino es el método para extinguir al sufrimiento: El budismo prescribe un método, o camino, con el que se intenta evitar los extremos de una búsqueda excesiva de satisfacción por un lado, y de una mortificación innecesaria por el otro. Este camino comprende la sabiduría, la conducta ética y el entrenamiento o cultivo de la 'mente y corazón' por medio de meditación, atención y la plena consciencia del presente de manera continua.

vía

9/2/14

Pieces of the people we love | The Rapture


Don't try to tell me that my intentions are untrue
My eyes like butterflies you caught'em and they're open wide
Clouded and hazy futures clear whenever I'm with you
Just think of all the things that we could do to pass the time
It's a walk in the park, it goes:
Na na na na na na na na na na na na na na

Cuz' everybody's got a little piece of someone they hide
It's okey, it's the way we distract until the day that we die
And though our future's gone uncertain it's gonna be alright
Cuz' though i'm leaving longing leaves me ever by your side

And all our time together is tearing me apart
I can't hold you tomorrow but i hold you in my heart
And all our time together is tearing me apart
I can't hold out forever, but i hold you in my heart

Don't try to tell me that my intentions are untrue
Don't ever bother tryin' to tell me cuz you live a lie
Cuz in a moment or a minute i can see it through
And have a precious little second of you by my side, it goes:
Na na na na na na na na na na na na na na

And our future's looking bright
In all the little pieces of the people that we keep inside
Cuz you can do-make-say-think-laugh-sink-drink all night
All the little visions all the moments that we keep inside

And all our time together is tearing me apart
i can't hold you tomorrow but i hold you in my heart
And all our time together is tearing me apart
i can't hold out forever, but i hold you in my heart

26/1/14

Me gustaría


1.
Hacerte total y absolutamente feliz. Que en tu corazón no hubiera espacio para otro amor que el mío. Que el amor que sientes por mí ocupara toda tu mente y todo tu ser, poder no dejar huecos en tu pecho que tengan que ser llenados por otras personas o sentimientos que yo no soy capaz de generar en ti. Así nunca derramarías una sola lágrima, ningún deseo se te quedaría sin cumplir, y tu vida sería de puras satisfacciones y felicidad plena. No conocerías el dolor, ni la angustia, ni el rechazo, ni la tristeza. El espejo sólo reflejaría tus sonrisas y tu tranquilidad. Y seríamos felices por siempre y para siempre, como en los cuentos de hadas. Pero de eso no se trata, ni la vida, ni el amor. ¿Para qué carajos estamos en este mundo, si no es para disfrutar, experimentar, aprender, desaprender, descubrir y cuestionar? Lo bueno y lo malo, lo placentero y lo doloroso, lo que nos llena y lo que nos mata. Sentir, lo que sea, es lo que nos demuestra que seguimos vivos. Además, las personas no nos pertenecen, a pesar de que les amemos con todo nuestro ser. Habrá sensaciones que no vamos a ser capaces de generar en el ser amado, y que en cambio otras experiencias, otras mentes y otros cuerpos, sí puedan. Y qué más queda, que aceptarlo con humildad y honestidad. Lo único que a mí realmente me importa es que disfrutes el camino que estamos compartiendo tanto como yo, y así poder disfrutarlo mucho tiempo juntes, hasta que se nos vaya la vida.

2.
Que en este mundo cupieran muchos mundos. Que eso que desearías que existiera (justicia, libertad, igualdad, equidad) de verdad tuviera cabida en una sociedad decadente y decrépita como la nuestra. Que pudieras crecer, y aprender, y vivir a gusto y en paz en un contexto que te entiende y te acepta como eres. Que nadie sintiera la terrible necesidad de juzgar lo que está bien y lo que está mal, lo que se hace y lo que no, y todes fuéramos libres, verdaderamente libres, de hacer lo que nos plazca. Así tendría la confianza y la seguridad de que nadie más te hará sufrir. De que podrás decir lo que piensas, hacer lo que quieres, compartir lo que sabes, sin barreras, ni peligros, ni decepciones. Pero no te puedo garantizar esa seguridad, ni conmigo ni sin mí. Y sólo me lleno de angustia, de pensar que eso nuevo que dices, eso nuevo que sientes, eso nuevo que haces, esas personas que conoces, sólo te vayan a hacer más daño, no por tu culpa ni por la mía, sino por la de esta enferma realidad en que nos fuimos a encontrar.

3.
Haber sido sincero. No haber actuado a tus espaldas, no haberte ocultado mis inquietudes, deseos y sensaciones, hacer lo que ahora haces tú. No quiero tomar la arrogante actitud de "yo ya pasé por eso", porque para mí, esa experiencia representa uno de los peores errores que cometí en mi vida. No por lo que sentí, sino porque no fui capaz de ser honesto. Quién sabe qué cosas serían distintas si yo no hubiese mentido. Y ahora me avergüenzo. Del antecedente, y de sentir ahora celos, de estar del otro lado y no saber cómo comportarme, qué hacer, cómo reaccionar, qué sentir. Duele un poco, pero es culpa de haber crecido pensando que el amor es de cierta forma, y que somos capaces de entenderlo, cuando no.

4.
Olvidar lo que he aprendido sobre el amor y empezar de cero, con tu experiencia, la mía, y las demás que vayamos descubriendo en el largo camino que todavía nos falta por recorrer, juntes y felices.

18/1/14

Mis soledades


1. Me cuesta trabajo reconciliarme con mi soledad. Siempre la vi como una sensación intrusa, que se interponía entre las personas que me preocupaban y yo. Salir a caminar por el malecón al atardecer, todos los días, era un gran antídoto hace algunos años. Pero en esta ciudad, ni malecones, ni atardeceres. Todo es prisas, cambios, trabajo, el tiempo vuela, cuando menos te lo esperas ya son las once de la noche y ni siquiera has cenado, tenías esta idea loca de dormirte temprano que ya no será realidad, y al día siguiente igual, y el que sigue también. Y no hay tiempo, ni para disfrutar la soledad, ni para procesarla. Mucho menos para deshacerte de ella.

2. Solos llegamos al mundo, y solos habremos de irnos. No hay remedio. Es la máxima tragedia de la humanidad. A pesar de las personas que encontramos en nuestros caminos, a pesar de la gente a la que amamos y que nos ama, al final estamos solos, encerrada la conciencia en nuestros cuerpos, incapaces de entender un sentimiento ajeno o de atestiguar una reflexión que no sea nuestra. Todo lo interpretamos, lo asimilamos y lo expresamos como pensamos que son las cosas, con los recursos que tenemos disponibles. Pero en última instancia, tú eres tu única compañía. Aunque a veces es bueno tener a alguien que piense y razone de forma similar a ti, que hable un lenguaje parecido, que experimente casi las mismas emociones que tú. Entonces el único error que puedes cometer es el de pensar que hay algún tipo de exclusividad entre los dos, y que las confidencias, secretos y revelaciones sólo se darán en dos vías, cuando la otra parte puede perfectamente tener esa misma conexión que tiene contigo, con alguien más. Y no hay nada que puedas hacer al respecto.

3. Lo que realmente te molesta es que haya preferido recurrir a cientos de extraños virtuales para compartir algo que te pudo haber contado a ti sin ningún problema. Y te molesta porque tú eres perfectamente incapaz de hacer lo mismo, de abrirte así con desconocidos, de enfrentar el riesgo de acercarte a alguien nuevo, de profundizar en una relación, de llamar la atención sobre ti... Qué culpa tiene la gente de tus inseguridades. Si estás solo porque quieres, asume esa postura con seguridad y firmeza. Y si no quieres estar solo, tendrás que cambiar tu estrategia de socialización. Quién sabe si lo logres... Pero decídete ya, con un carajo.

7/1/14

Volver, volver (vol. 2)


Jueves
Sentado, cerca de la puerta 6, muriendo de frío a pesar de mi gorro, suéter y chamarra, pensaba en los ruidos que hacía mi estómago, y en lo que haría más tarde, esa misma noche, pero a dos mil 800 kilómetros de distancia. Pasaríamos por E, mucho gusto verte de nuevo, bajaríamos al centro desde las 6 de la tarde, dejaríamos el coche en el estacionamiento de al lado, y entraríamos por fin, al Za***, como había estado esperando gran parte del año. La novedad era un enorme tubo de ventilación que ponía el ambiente más helado que antes, en los tiempos de gloria, pero son nimiedades. Lo que en verdad me molestó fue el grupo de jovencitos pseudo-hardcore que ponían música horrible en la rockola, pero bueno, qué se le va a hacer, acá existe la democracia y quien pueda pagar, elige la música. Un empleado de la aerolínea se acercó y nos preguntó, a mí y al resto de personas que esperábamos sentadas, que si viajaríamos con ellos, porque ya podíamos pasar a documentar. Eran las 2 de la mañana. Llegó la hora, pensé.

Viernes
Bueno, vámonos o qué, dijo el primo de M, minutos después de que el compa de nuestro nuevo amigo, Carlos Alberto, dejó su lugar para él. Aún no tenía muchas ganas de irme, pero nuestro guía insistía, nos llevaría de tour por la Sexta, y el entusiasmo, por alguna razón, se apoderó de mí. Salimos del Za*** al frío del exterior, y caminamos hacia la Revo. El primo de M hacía señales curiosas, del tipo bochornosas, con las manos, para indicarnos el camino a seguir y animarnos a que, a pesar de la mano roja encendida, podíamos cruzar la calle. Carlos Alberto iba tirando los billetes por la banqueta, como si nos sobraran, pero no se daba cuenta el pobre. Después de caminar varias cuadras llegamos a la primera parada, el Mo*******. No cabía un alma. Con dificultad llegamos hasta la parte de atrás, donde dos o tres djs hacían sus mezclas entre luces verdes, humo y la película de Sin City proyectándose en la pared. Todo indicaba, a estas alturas, que podría ser una buena noche.

Sábado
Miraba fijamente el cuadro brillante de la tv, esperando algo, y pensando en que el pinche Güero me había estafado. A lo largo de la noche había tenido sensaciones extrañas, sí, pero nada de lo que esperaba. En ocasiones el marco del mueble sobre el que estaba la tele parecía brillar demasiado, más que la misma pantalla, pero nada más. Sientes algo, le pregunté a A, No, y tú, No. Estúpido Güero, pensaba. Ya sólo quedábamos nosotros dos despiertos, más de cuatro horas después, manteniendo todavía la esperanza de que en cualquier momento empezaría lo bueno... Pero no. Nos hubiéramos quedado en el Za***, pensé. Tal vez la dosis no fue suficiente, volví a pensar. Y después caí dormido.

Domingo
Cuando al fin Roberto se cansó de hablar de fantasmas, sueños y soldados del señor, pude observar a mi alrededor con calma, pensando que yo no veía malas vibras ni energías negativas en estas personas. Todas, o la mayoría, estábamos ahí para pasar una buena noche, con, esta vez sí, buena música, alcohol y demás estupefacientes, a elección de cada quién. La manzana estaba vacía, pero todavía teníamos la bala llena. El sujeto que nos la había pedido hace rato, de nariz respingada y ojos claros, más de cincuenta años, se dejaba seducir por un cholo, en la mesa de al lado, quien después de susurrarle algo al oído, fue a conseguirle un toque. Cuántas historias se cruzan acá abajo, pensé. Por eso me gusta este lugar.

Lunes
Miraba fijamente el techo del cuarto del hotel, las sombras que proyectaban su acabado irregular, rasposo, con pintura blanca, parecían bailar por momentos, pero nada significativo. Lo más raro fue el momento en que los personajes de la telenovela empezaron a moverse en algo parecido al fast-motion, aunque tal vez hubiera sido mi imaginación. No quería fumar, no quería perderme de nada, prefería esperar, a esa hora todavía tenía esperanzas. Esta vez sí pasará algo, me repetía mientras veía el reloj acercándose a la hora límite. Pero nada pasó, otra vez. Entonces no fue cosa del Güero, pensé, retirándole toda culpa y sintiéndome aliviado por no tener que reclamarle nada a mi regreso, sólo lo mencionaré como anécdota curiosa, Te acuerdas eso que me conseguiste, pues no sirvió. Tal vez es algo de mí. Como sea. Me cobijé bien, me di la vuelta y me quedé dormido.

Martes
Ahora sí me empezaba a sentir agripado. Faltaban quince minutos para las doce, y no podía evitar sentir un poco de nostalgia. Será igual que el año pasado, pensé, pero esta vez, con menos gente en casa de M, no hubo tantos abrazos ni tantas demostraciones de cariño de las cuales yo, por ser un extraño aquí, era obviamente excluido. Pensé en F, lo extrañé y quise abrazarlo. Pero me había propuesto disfrutar, nada más disfrutar, no pensar, no extrañar, no estar triste, no todavía. Me paré del sillón y me serví otro tequila, el último de la botella. Lo siento, papá de M.

Miércoles
La música no estaba mal, la cerveza barata y la compañía no podía ser mejor. Me dio gusto ver a C, y por un momento olvidé que hubiéramos podido estar en el Za*** si no hubieran cerrado hoy. Me fallaste por vez primera, le dije al bar en mi mente. Me dirigí al baño, con la bala y el encendedor en la mano. La verdad ya estaba cansado de salir a la calle a fumar, y decidí arriesgarme. ¿Qué podría pasar? Antes de entrar, miré que no viniera nadie detrás de mí. Las otras cuatro o cinco personas no se veían con intenciones de venir al baño así que fumé, cerca de la ventana, rápido y con algo de miedo. Volví a la mesa pensando que, a grandes rasgos, había sido una buena semana. Pudo haber sido mejor, pero eso no le quitaba los momentos chidos. Quedaba la incógnita de si habrá una tercera vez, pero esas son preocupaciones de las que me encargaré a su debido momento.

2/1/14

No es el año nuevo



No es el año nuevo que comienza, de ningún modo. Quién podría creer que una convención social para sincronizar nuestros días y noches puede tener algún significado espiritual o metafísico, o de la índole que sea. Dicen algunas personas que es un día más, como cualquier otro, uno de enero, la falsa sensación de que se puede comenzar todo de nuevo. Pero de energías está hecho este mundo y tal vez, sólo tal vez, si es lo que toda la gente busca y espera, una nueva oportunidad, una pizarra en blanco, un empezar de cero, sólo tal vez, el ambiente esté lleno de esa esperanza, de ese deseo, contagiando voluntades, empañando razones, haciendo brotar deseos.

Quiero un año de experiencias. Quiero un año de gozos, de alegrías, de recuerdos, de disfrute. Quiero extender los brazos y recibir lo que el universo me lance, sin preocupaciones, quiero ir con la corriente, dejarme llevar, aprender, enseñar, compartir, amar.

No, definitivamente no es el año nuevo. Es el viaje. Encontrar amigos entrañables, ir a lugares donde siempre te la pasaste bien, añadir un par de recuerdos más a la colección, un par de planes, un par de esperanzas... No todo salió como lo habíamos planeado, pero para mí fue un buen viaje. Ya se acabó. No sé cuándo se repetirá. No sé si se repetirá. Puede que sí, puede que no. El caso es que hay lugares donde siempre acabamos regresando, y hay personas con quienes se disfruta el tiempo, sin importar el lugar.

Crisis de inicio de año, pero no es tan grave. Me siento bien, a gusto, motivado, deseando empezar cosas nuevas, nuevos caminos, nuevas rutas.

O será la gripa. En estos tiempos ya no se sabe.