
La cuestión es que ya no soy ningún niño. Me he ido de mi casa infinidad de veces, cada vez por más y más tiempo. La última duré casi dos años. Esta vez, si todo sale como planeo, será mucho más. He aprendido a cuidarme solo, aprendí a depender de mí y de nadie más, y a ganar (y gastar) mi propio dinero. Se me quitó el miedo a no conseguir trabajo, porque, pues, conseguí, y sé que puedo conseguir otro, y sé que puedo valerme por mí mismo. Antes tuve miedo, porque jamás lo había intentado... Pero sospecho que es verdad, que todo pasa por algo. Tal vez sea que, viendo hacia el pasado, hacemos analogías y llegamos a conclusiones que podrían parecer lógicas, pero no lo son tanto. En fin, el caso es que, gracias a que regresé de Tijuana, conocí gente, conseguí empleo, redescubrí el amor y aprendí que mi prioridad debe ser buscarme un lugar para mí en este mundo. Establecerme, comenzar a crear un proyecto de vida, no andar por ahí viendo qué puedo hacer y al final no hacer nada.
Irme al D.F. será probar mi suerte. Pero aquí, en Mazatlán, nomás no me acomodo. Me siento atrapado, fastidiado, harto. Ya intenté Guadalajara, intenté Tijuana, y ahora voy por un reto mayor. La diferencia es que ahora sé que busco algo, y antes nada más iba a ver qué encontraba. Ahora tengo una motivación propia, estoy plenamente convencido de que esto quiero hacer y no hay vuelta de hoja. Si esta vez no puedo, regreso, junto más dinero y lo intentaré de nuevo... Pero ya sé hacia dónde está lo que busco. Además, ya sé con quién quiero buscar, y eso es un gran avance. Cómo es eso que busco, no lo sabré hasta que lo encuentro, pero intuyo que me acerco. Es difícil de explicar.
Se sienten bien ricos los nervios, la emoción, el desconcierto, la incertidumbre. Esta vez no me agobian, por la sencilla razón de que estoy convencido a plenitud de lo que haré. Confío en mí, aunque nadie más lo haga, aunque mis padres se enojen, aunque mis hermanos se entristezcan, aunque mi familia me dé la espalda... Es fascinante, ya no me importa. No me importa, de verdad. Esta vez no me voy para demostrar nada a nadie, y si triunfo no presumiré, y si fracaso no sentiré pena, porque no me importa lo que piensen. Me siento feliz, es todo. Me siento libre, seguro, completo. Confío en mi buena suerte. Y alguna vez leí que cuando alguien desea sinceramente una cosa, todo el universo conspira para que la consiga. Y no sé por qué, creo en eso.
Hoy me voy, a las 10 de la noche. Y estoy muy entusiasmado. No puedo esperar...
[Tú... Mi ilusión eres tú... Una estrella que alumbra el corazón...]
Suerte
ResponderBorrarAmigo: Suerte!!
ResponderBorrarEspero que te vaya muy bien. A ver què dìa nos vemos.
Vale. Un abrazo.
si ya te fuiste, suerte!! espero y algun dia no te arrepientas de alejarte de tu familia pues a lo que se al menos una personita de tu familia esta muy triste, pero es tu vida y sabes lo que haces..ademas me gustaria saber kien es fb?? porque ocultas su nombre almenos..
ResponderBorrar¿Esto es real o ficticio?
ResponderBorrarya sabes
ResponderBorrarcuentas conmigo
tavi, las letras azules de virgilio son reales
ResponderBorrar