1. La creatividad se ha vuelto una parte fundamental en mi vida laboral y cotidiana. Ser creativo, imaginar nuevas maneras, de sobrevivir y de hacer bien las cosas, de relacionarme con las personas, de maximizar mi tiempo, de aprovechar las oportunidades... Nuevas maneras de decir no, y de decir sí (por ejemplo, hoy leí que sólo hay que decir sí cuando pensemos "hell yes!") para ser más felices y hacer sólo lo que queremos hacer, decir sólo lo que queremos decir y que la frustración no sea una constante de nuestro día a día. Y como este blog, desde hace muchos años, me ha servido como refugio personal para escribir por escribir y desahogarme y tener más claridad en mis ideas, creo que es justo y necesario retomarlo. Por si queda todavía alguien en este mundo que se interese por una ventana vouyerista a la cabeza de alguien más, que es donde encontramos las cosas más útiles y más fascinantes.
2. No sé, me duele un poco que no me busque. Que haya venido a vivir a la misma ciudad que yo, que esté a una distancia relativamente corta de mi casa, pero bueno, no digamos ya que nos veamos o que hagamos cosas juntos: que ni siquiera me llame, que no me mande ni un mísero mensaje. El otro día, en la reunión de cumpleaños de mi amiga, pensaba: No conservo ni siquiera un amigo de la primaria. Tampoco de la secundaria y a los de la prepa, pues con trabajos nos vemos. Muy pronto ni siquiera a los de la carrera tendré. A veces me pregunto si soy yo, si son ellos, o si simplemente el mundo se volvió demasiado complicado para las amistades duraderas.
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